Paco el tortero le llamaban, cuando cargando una caja de cartón, vendía tortas en las gasolineras y a la entrada de algunas escuelas particulares. Así comenzó una historia de éxito hace casi 60 años en un modesto local en la esquina de Avenida Insurgentes Sur y Quintana Roo, en la Roma. La fondita fue creciendo y marcó el inicio de la gran cadena Tortas Locas Hipocampo.
Hoy se preparan varios miles de tortas diariamente para cubrir la demanda de los comensales que llegan a las más de 45 franquicias en 15 estados de la República, además de surtir a un gran número de escuelas primarias y secundarias particulares de la Ciudad de México.
Nuestro modelo de franquicias ofrece ventajas únicas y está respaldada por nuestra marca que es muy reconocida en la categoría de comida rápida.